COMPORTAMIENTO ÉTICO EN LA PREPARACIÓN Y DICTADO DE SESIONES DE APRENDIZAJE

El comportamiento moral de las personas está ligado con las costumbres y tradiciones del entorno en el que vive, la educación que recibe en sus primeros años de formación, se convierte en un factor determinante de su conducta.

En estos tiempos donde la corrupción ha logrado mimetizarse en las organizaciones públicas y privadas, es la Universidad como ente educativo el que debe ganarse el pleito y encabezar la fuerza de reconstrucción del perfil ético del ciudadano. En ese entender la Universidad estructura políticas para hacer que el estudiante entienda la importancia de mantener un comportamiento ético, incluso desde el momento que redacta un ensayo, una monografía o realiza una investigación. El enseñar al estudiante la relevancia de reconocer la autoría del conocimiento que se plasma en un trabajo académico, es tan importante como el hecho de entender que la verdad es una forma de vida.

En la actualidad el docente universitario, no solo tiene la función de preparar al estudiante para un entorno profesional y laboral, sino que la función formativa, también incluye el desarrollo emocional del individuo. Es por ello que el rol del docente es mostrar al estudiante el “cómo hacer”, el cómo reconocer y plasmar la información que es ajena a la persona. Pero esta tarea se vuelve legítima cuando el docente en sus sesiones de clase y en el dictado cotidiano de sus lecciones respeta la autoría de los contenidos que referencia.

Desde la elaboración de las sesiones de aprendizaje donde se planifica el desarrollo de la clase, así como la preparación del material académico de enseñanza, como fichas, resúmenes y diapositivas; en todos los casos, es necesario mencionar claramente el referente bibliográfico de donde se extrajo la información, sino se podría entender que el conocimiento que se transmite es de autoría propia del docente. Es fundamental entonces reflexionar acerca de nuestro comportamiento frente a esta situación, o quizás estemos enseñando al estudiante a realizar una práctica que nosotros como docentes no practicamos en aula. ¿Tenemos un comportamiento ético en la preparación y dictado de nuestras sesiones de aprendizaje?

Mag. Indira Yesenia Florez Mujica

UAP Cusco_Peru